“La Tarántula” es una obra de ficción basada en hechos reales. Se trata de una historia real acaecida en la familia de la autora. Según ella, durante mucho tiempo oyó a su abuela María Recchi (1913-2004) quejarse de cómo su hermano Fiore (1918 - 1999) les había birlado las tierras campesinas de la herencia familiar en Arminda, un pueblo a 60 kms de Rosario, Santa Fe.
Al parecer, contaba María, su hermano Fiore había hecho que el padre -el jefe de familia, Marino Recchi (1888 – 1948) venido de Ascoli Piceno, Italia, a la edad de 16 años – le firmara en vida la cesión de unas tierras.
La autora, consultó entonces a su padre, Juan Alberto Suárez (1939 - ), cómo pudo haber sucedido tal atropello y él contestó: “Lo apuntó con una escopeta para que firmara y él firmó”. A partir de aquí, la autora comenzó la escritura de una obra siguiendo los modismos en el habla que le indicaba su propia hermana. Más tarde, a la hora de corregir, hizo leer la obra por mujeres que tenían la misma conformación familiar que los Recchi: dos hijas y un hijo varón, para venir a descubrir que, al menos hasta el momento de la escritura de la obra en 2010, inconscientemente, en la familias se seguía privilegiando al varón por sobre las mujeres.
La obra tuvo su primera puesta en escena en 2011 en el Teatro del Pueblo de la mano de Héctor Oliboni y con Pepe López recibió el ACE en esa ocasión. Más tarde, en 2014, la trilogía con la saga familiar (La tarántula – El escorpión – Natalina) fue editada por la editorial rosarina BALTASARA. Gran parte de la magia que ejerció y ejerce la obra, es referir al campesinado argentino, a tantos descendientes de inmigrantes de italianos y otras naciones, que llegaron arrancados de su tierra por la hambruna, la pobreza o la guerra.
Por otra parte, el inmigrante, ese pater familias que aparece en la obra, es un ser trizado en su interior, como tantos italianos. Venían a hacer la América y regresar, mas por una razón u otra debieron quedarse. Hay quienes, después, toda su vida le guardaron rencor a la patria que los echó, y otros a la dura vida de trabajo que debieron llevar en la Argentina. Tal como lo trata Florencio Sánchez en toda su obra: los vínculos de estos inmigrantes con su propia familia, no podían menos que ser un caldero de sentimientos encontrados: el ansia de progresar, la ilusión puesta en el descendiente, y la inevitable decepción, el apego a la tierra - aún más valiosa para ellos que su propia vida.
En La tarántula se quiere hacer empatizar al espectador con aquellos que huyen de su tierra, y vienen a la nada, y por eso el matrimonio y el patrimonio que consigan en el nuevo país, tendrá un valor que nosotros, argentinos de tercera generación, distamos mucho de entender. La autora relata la anécdota de cuando llevó la trilogía a la ciudad de Rafaela, Santa Fe, para trabajar con un grupo filodramático de la tercera edad comandado por el director y actor Arturo Gentilini y por el recordado director entrerriano Lito Senkman. Luego de la lectura, los actores/espectadores la consultaron intrigados: “Estas historias, ¿las tomó usted de tal o cual vecino?” “Esto que usted cuenta, le ocurrió a mi tío”, “Esto que usted pone en escena es la historia de mi familia”.
"LA TARÁNTULA"
Miércoles de julio 20 hs
ÍTACA COMPLEJO TEATRAL
Humahuaca 4027 – CABA
La Tarántula en Alternativa. Comunidad en escena. (alternativateatral.com)
Entrada general $ 2500
Jubilados y estudiantes $ 2300