LA EMOCIÓN DE ANITA SICILIA: "ME HICIERON LAGRIMEAR" - LIBROS & PENALES

Posteado el 19/03/2023

Tiempo atrás, la periodista Ana Sicilia inició un camino propio en una tierra desértica: llevar libros a los penales de reclusión e insipirar con la lectura, nuevos mundos posibles a quienes estaban detenidos o cumpliendo condena por delitos de diversa gravedad. Comenzó dando clases en los penales y supo ver allí la necesidad de espacios permanentes de lectura y disponibilidad de libros.

Ya son muchos los penales recorridos en los últimos años y lo que comenzó siendo una colecta personal con amigos y editoriales terminó siendo una fundación (Fundación As) que atravesó varias provincias, instalando un espacio de lectura e inspiración.

"Ayer inauguramos un espacio que promete ser un nuevo centro universitario. ¡Me hicieron lagrimear con la sorpresa! Tres puntos de lectura en una misma cárcel llevan mi nombre. Mamá llegué" publicó emocionada la comunicadora social luego de sorprenderse con su nombre en los carteles de esos espacios.

Lo mismo ocurrió en la Unidad 43, pabellón 2 A donde la biblioteca móvil también tiene su nombre. 

Casi invisibilizados por el discurso dominante que reitera la falacia de quienes ingresan nunca más salen, los penales y centros de detención parecieran destinos finales y no lugares de tránsito como en realidad son. Los internos debieran redimir la pena por el daño causado y transitar un desarrollo de resocialización. El sólo encierro no evita la reincidencia si no hay voluntad por parte del propio estado de dar herramientas para cambiar un entramado complejo que vincula, en la mayoría de los casos, marginalidad, ausencia y violencia.

Los libros son como una semilla en tierra árida, que Anita decide transformar en vergel. Riega con su convicción y trabajo la esperanza de que los libros hagan huella y las palabras retumben y transformen vidas.