En las últimas horas, el PAN aumentó entre 10% y 15% a nivel nacional y no se descartan más incrementos en el corto plazo señala el diario BAE Negocios.
En la provincia de Buenos Aires, el kilo de pan llegó a los 2.500 pesos, en un contexto de suba de la harina por inundaciones en Brasil; sequía en los Estados Unidos y guerra entre Rusia y Ucrania, señalaron fuentes consultadas.
Por su parte, el titular de la federación tucumana, Pablo Albertus, indicó que en el NOA y NEA habrá un nuevo incremento desde el 1 de junio, que rondará el 10% al 15%. Los comercios locales no pueden mantener el precio y ante la constante suba tanto del "felipe" como del resto de la producción, las ventas cayeron hasta un 30 por ciento.
En las panaderías aseguran que el panorama es preocupante, ya que se venden por día unos 80 kilos menos que a principio de año y los incrementos del pan y las facturas no se detendrán. Las subas de costos fijos, como la electricidad, los salarios y la bolsa de harina hacen insostenible los valores actuales.
Caída de ventas
Las ventas se derrumbaron a partir de la escalada de precios y la caída del poder adquisitivo. Las compras se reducen drásticamente para estirar salarios, incluso en productos que suelen resistir más el recorte de consumo, como el pan.
Desde la agrupación de panaderos de Río Negro aseguraron que las ventas cayeron entre 75 y 80 kilos de pan por día. Si esa tendencia se mantiene, para muchos locales será casi imposible sostener fuentes de trabajo o mantenerse en actividad.