“En representación de la provincia de Tucumán, la única provincia que no firmó el apoyo a la iniciativa del gobernador de Chubut sobre los reclamos, quiero dejar aclarado que, si bien soy el gobernador de Tucumán, pero cuando yo me adhiero a alguna causa y firmo un documento estoy comprometiendo al pueblo tucumano que es a quien represento” dijo Osvaldo Jaldo, gobernador peronista de Tucumán alineándose con el gobierno de Milei.
Jaldo decidió cortarse sólo en el apoyo a Milei y diferenciarse de 18 gobernadores que brindaron apoyo al gobernador de Chubut, Nacho Torres, luego del recorte inconsulto de los fondos provinciales para Educación.
Curiosamente la misma renegociación de la deuda provincial con el gobierno central negada por Milei a Torres le fue brindada a la provincia de Tucumán, según dijo el mandatario patagónico ayer en la Legislatura provincial que le brindó una apoyo unánime para que avance con gestiones que le permitan recuperar los fondos adeudados por Nación.
Torres denunció un "operativo de pinzas" entre el Ministerio de Economía y el Banco Central para asfixiar la economía provincial, según denunció porque hubo algunas expresiones de el que no gustaron al gobierno de Milei.
En medio de un rediseño de la política nacional con la incursión de Milei en la presidencia, Osvaldo Jaldo se alinea a la extrema derecha del gobierno central y lejos de el se acercan posiciones que parecían distantes como la del gobernador Llaryora (Córdoba) con el gobernador Kicillof (Buenos Aires) y Nacho Torres (Chubut) que mantienen permanentes conversaciones.
Milei sigue con su lógica de doblar siempre la apuesta y no retroceder (salvo con casos como el Papa Francisco) capturando la agenda política nacional con una sucesión de decretos no adelantados, acciones en redes sociales y una motosierra que pasa por sectores sensibles como los barrios populares y la medicación de enfermedades críticas.
